Principios y código de conducta de los trabajadores humanitarios

El derecho a recibir asistencia humanitaria implica el derecho a solicitarla. En consecuencia, las víctimas de una situación de emergencia humanitaria tienen derecho a llamar la atención de los estados, de las Organizaciones Internacionales y de las ONG de vocación humanitaria acerca de la situación que sufren, así como el derecho a solicitar ayuda. Los estados tienen la obligación de facilitar tales peticiones y el deber de no perseguir a las personas que las formulen”. Carrillo Salcedo, profesor y jurista especializado en Derecho Internacional Humanitario.

Los principales principios humanitarios son la Humanidad, es decir, el derecho de todas las personas a recibir ayuda con el objetivo de prevenir y aliviar su sufrimiento; la Imparcialidad, esta ayuda se dará sin discriminación por motivos de raza, sexo, creencias y otros y de prioridad en función de las necesidades; la Neutralidad, entendida como no tomar parte en los conflictos (no se refiere a una neutralidad intelectual sino a un comportamiento neutral durante el conflicto); y por último Independencia como garantía de imparcialidad frente a presiones políticas, económicas o de otro tipo. Además, el Comité Internacional de Cruz Roja añade tres principios más: el Voluntariado, la Unidad (debe existir una sola Sociedad Nacional por país y extender su acción a todo el territorio) y la Universalidad, es decir, todas las sociedades tienen los mismos derechos y el deber de ayudarse mutuamente.

Souda, parte del campamento de refugiados en la isla Chíos (Grecia)
Souda, parte del campamento de refugiados en la isla Chíos (Grecia)

Estos principios no son únicos y deben ser complementados con el libre acceso a las víctimas, la proximidad y el trabajo directo con las poblaciones y la responsabilidad de atención a las víctimas. Otros principios complementarios son la proporcionalidad (como principio de independencia y al margen de presiones), la libertad para supervisar las actividades en curso (para evitar desviaciones), la importancia del espacio humanitario donde poder expresarse libremente y dialogar, así como la supervisión de las actividades y la posibilidad de evaluar las necesidades imparcialmente.

El enfoque de principios y valores es lo que diferencia la acción humanitaria de otras formas de intervención.

Más de 400 organizaciones han firmado ya el código de conducta creado en 1994 y para el que se detallan 10 principios elaborados para las ONG que participan en programas de ayuda humanitaria para catástrofes. El primero de ellos destaca que lo más importante es el deber humanitario. La ayuda debe entregarse con independencia de la raza, el credo o la nacionalidad de los beneficiarios ni ninguna otra distinción, marcando el orden de prioridad de asistencia únicamente en función de las necesidades. Se debe respetar la cultura y las costumbres locales y se debe reconocer a las víctimas como seres humanos dignos y no como objetos que inspiran compasión, también en las actividades de información y publicidad.

Entre los principios se indica que se debe buscar la forma de hacer participar a los beneficiarios de programas, pero nunca se debe imponer. Se tratará de fomentar la capacidad para hacer frente a catástrofes utilizando las aptitudes y los medios disponibles a nivel local. Además de satisfacer las necesidades básicas, se tratará de reducir la vulnerabilidad ante los desastres en el futuro. Así mismo, destacan dos principios por su importancia: no utilizar la ayuda para favorecer a una determinada opinión pública o religiosa y no actuar como instrumentos de política exterior gubernamental. Los trabajadores humanitarios y las ONG son responsables ante aquellos a quienes tratan de ayudar y ante las personas o instituciones de las que aceptan recursos.

En el código de conducta del personal humanitario en casos de desastre se recoge “La ayuda de socorro tendrá por finalidad satisfacer las necesidades básicas y, además, tratar de reducir en el futuro la vulnerabilidad ante los desastres

El Derecho Internacional Humanitario, conocido como los “derechos de la guerra” o DIH, fue creado para aplicarse durante conflictos armados, en los cuales se ha suspendido como consecuencia y temporalmente, la aplicación de la Declaración de Derechos Humanos. Así en el DIH se distingue y protege a las personas civiles y a los militares que ya no participan o que están fuera de combate así como los centros sanitarios y trabajadores humanitarios, y además se limitan las armas y los métodos usados y la magnitud de los ataques. Según el DIH, el personal humanitario tiene principalmente el deber de asistencia humanitaria (esto va dirigido sobretodo al personal sanitario) y el deber de prioridad de asistencia médica en función de la necesidad y no de la parte del conflicto a la que pertenece o de la graduación militar del herido; el deber de no discriminación ni distinción entre las víctimas; y el deber de solidaridad que consistiría por ejemplo en no abandonar a los heridos, en proteger la vida y la integridad física y mental de los heridos y enfermos.

Para entender de dónde viene todo y cómo surgió el Movimiento de la Cruz Roja y la Media Luna Roja habría que remontarse al año 1859 en la batalla de Solferino (al norte de Italia), tras la cual el suizo Henry Dunant ve clara la necesidad de protección por parte de los heridos y las personas que los asisten.

 

Principios de los trabajadores humanitarios:
  • Humanidad
  • Imparcialidad
  • Neutralidad
  • Idependencia
  • Voluntariado, Unidad y Universalidad

7 comentarios en “Principios y código de conducta de los trabajadores humanitarios

  1. Gracias por la entrada. Es bueno conocer los principios aceptados internacionalmente para poder reclamar con precisión. Pero temo que no son más que expresiones de buenos deseos. Siempre se deja de lado la economía. La UE no se hace cargo de que esta migración masiva desde África se debe que Europa se la repartió como una torta y la trituró, y sigue apoyando a gobiernos corruptos, miserables, y permitiendo que sus empresas rapiñen y arrasen tierras.
    En el caso de los refugiados de guerra tampoco veo esperanzas. La situación podría aliviarse si las grandes potencias dejaran de venderles o regalarles armas a sus preferidos en cada conflicto. Pero eso no va a pasar.
    Dejar entrar inmigrantes no va a resolver nada. El flujo continuará y hay países en UE que están mal o muy mal. ¿Cuántos más refugiados pueden acoger?

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    1. Tienes razón en cuanto al reparto de Europa y a la pasividad de la UE. Este artículo se basa en los principios que rigen las actuaciones de las organizaciones humanitarias, trabajadores y voluntarios. Por supuesto no tiene nada que ver con el fin de las guerras o el alivio de la situación de las personas que viven bajo hambruna o perseguida por motivos de exclusión social. Se trata de un código que debe seguirse para mantener la imparcialidad centrándose en la persona humana.
      Prácticamente ningún país del mundo puede negar la entrada de refugiados, de acuerdo con los firmantes del protocolo sobre el Estatuto de los Refugiados. Si bien, la mayor parte de desplazados está en África, son inmigrantes internos que no salen de su continente y a estos también hay que ponerles el foco.
      Te invito a visitar alguna de las entradas sobre refugiados en las que se desarrollan más datos

      https://elmundomasallademisojos.wordpress.com/?s=refugiados.

      Muchas gracias por tu comentario, nos leemos 🙂

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      1. Tu entrada habla de trabajo humanitario. No sé quiénes redactaron y firmaron ese Estatuto de Refugiados, pero si excluye a los refugiados africanos considerándolos «inmigrantes internos que no salen de su continente», no estoy interesado en él.
        Si hablamos de trabajo humanitario, hay que hacer un poco más que ponerles el foco:

        «El secretario general de la ONU declaró hambruna en Sudán del Sur y alertó sobre el riesgo de una situación similar en Somalia, Yemen y el noreste de Nigeria. “Podrían morir 1,4 millones de niños». 23 feb 2017
        nytimes.com/es/2017/02/23/por-que-hay-20-millones-de-personas-en-riesgo-de-morir-de-hambre-en-un-mundo-en-abundancia/?smid=fb-espanol&smtyp=cur

        Que tengas un buen día.

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      2. Son refugiadas las personas que salen de su país (no hay que abandonar el continente, pero sí el país) si son perseguidas por sus ideas, guerra, violencia… Pero no son considerados refugiados los que huyen por hambruna, dinero, para mejorar su vida… De ahí que sean inmigrantes internos aquellas personas que se mudan de país para intentar mejorar su vida y la de su familia. Pueden estar en el mismo caso que los que huyen de la muerte (guerra o hambre), pero los segundos no son reconocidos como refugiados.

        En cualquier caso es un problema global y nos miramos sólo el ombligo, y no parece que los gobiernos estén dispuestos a mejorar la situación de estas personas.

        Gracias y buen día para ti también!

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      3. Entiendo que tu definición de «refugiado» es la correcta. Pero es evidente tu ignorancia sobre lo que ocurrió, por ejemplo, en Sudán, antes de la «independencia» de Sudán del Sur. Si ese Estatuto niega la existencia de refugiados en África, debe haber sido redactado por mineras y petroleras. ¿Tampoco has leído nada de Nigeria y Boko Haram?
        Tu título debería ser más específico. Habla de trabajo humanitario sin especificar que excluye la tragedia africana.
        No intento convencerte de nada ni quiero que tú lo intentes conmigo.

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      4. Ni mucho menos! Pero básicamente el post trata sobre el código de conducta «oficial» de los trabajadores humanitarios, los principios firmados por muchos países aunque no todos los países del mundo. Otro tema es que no se cumplan, que cierto es, hace poco saltaba el escándalo de trabajadores y directivos de Oxfam UK por violaciones en países tras una catástrofe. Te doy la razón y por ello creo que es importante conocer la norma para poder reconocer las excepciones.
        Un placer!

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