La desesperación, la impotencia, la indefensión, la tortura. Nacido en Siria es una película que nuestros niños no entenderían, aun estando protagonizada por otros niños. Un pequeño fragmento de la crueldad humana.
Miro a mi perra y pienso en lo triste que se pondría si supiera lo que está ocurriendo una vez más, pero no lo sabe. No puedo contárselo. Su mayor preocupación es no poder abrir la puerta cuando yo no estoy. Pero siempre aparezco. Ojalá ocurriese lo mismo fuera de mi casa. La desesperación, la impotencia, la indefensión, la tortura. Nacido en Siria es una película que nuestros niños no entenderían, aun estando protagonizada por otros niños. Un pequeño fragmento de la crueldad humana. Lo que ya vivimos en muchos documentales, lo que nos han contado nuestros abuelos, lo vivimos ahora mismo en directo siendo, una vez más, los mismos espectadores, con los ojos empañados y una mano tapando la boca, no para evitar hablar, las palabras no salen. Es imposible poner palabras a ciertos pensamientos. Es el momento de inventar vocablos, de gritar, de convertir su desesperación en nuestra…
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