Yemen, esa guerra de la que he oído hablar

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Tres millones de personas se han visto obligadas a huir de su país. Dos millones y medio son los niños sin escolarizar. Se trata de Yemen, donde se vive la peor crisis humanitaria en todo el mundo según Naciones Unidas. Es uno de los tres países con peores índices de desnutrición.

Existe en general un desinterés informativo que provoca que no conozcamos nada acerca de la guerra de Yemen. La información es escasa, hay pocas imágenes, testimonios o crónicas en los medios. El conflicto, que no parece tener final, afecta en la actualidad a 22 millones de yemeníes. En Yemen se está luchando una guerra civil repleta de presencia e intereses internacionales. Empecemos por el principio.

En 1990 se crea la República de Yemen que surge de la unión de la República Árabe de Yemen, situada en el norte, y la República Popular Democrática en la parte sur del país. En este momento se nombra como presidente del país reunificado a Alí Abdullah Saléh, que había sido el gobernador de la República Árabe desde 1978.

Cuatro años después de la unificación, en 1994, comienzan los duros enfrentamientos como producto de los problemas de convivencia entre los dos territorios. Las luchas no cesan y es el año 2004, con el resurgimiento del chiísmo zaidí, materializado en el movimiento hutí que proviene de las montañas del norte, donde tiene lugar lo que podemos denominar como la primera guerra civil de Yemen, en la ciudad de Sadá al noroeste del país.

Mapa de la República de Yemen con la división entre la República Árabe y la República Democrática hasta su reunificación en 1990.
República Arabe de Yemen (en verde) y República Democrática de Yemen (en rojo)

Los combates continúan extendiéndose, movimientos secesionistas reclaman la independencia del Sur de Yemen, los grupos terroristas AlQaeda y Estado Islámico luchan por ampliar su territorio y en 2009 Arabia Saudí ataca a los grupos hutíes presentes en Sadá mediantes bombardeos aéreos.

Son demasiados bandos en lucha. Por un lado está el grupo armado de los hutíes, conocidos habitualmente como los “Comités Populares” o revolucionarios, que surgen en la ciudad de Sadá. Los hutíes son apoyados por algunas unidades del ejército y por grupos armados leales al presidente Salé e internacionalmente los hutíes reciben el respaldo de Irán.

Mapa de Egipto, Siria, Iraq y la península arábiga formada por Arabia Saudita, Emiratos Árabes Unidos, Qatar, Kwait, Oman y Yemen.

Enfrente está la coalición militar dirigida por Arabia Saudí y apoyada por el nuevo presidente a partir de 2012, Abd Rabú Mansur Hadi. Entre los miembros de esta coalición están además Emiratos Árabes Unidos, Jordania, Kuwait o Sudán. El apoyo logístico y armamentístico es facilitado por Estados Unidos y Reino Unido, que son los principales países proveedores.

En 2011 junto al comienzo de la primavera árabe, las masivas protestas de los yemeníes en contra del régimen provocan que el presidente Saleh se vea obligado a dimitir. La dura represión acaba con la vida de cientos de personas, el malestar se adueña de la población. En este momento se elige un nuevo jefe para el país donde un único candidato es votado por la totalidad del parlamento, se trata de Abd Rabú Mansur Hadí, que se convierte a partir de 2012 en el nuevo presidente de la República de Yemen.

La guerra de Yemen en cifras

+5.900 civiles muertos [*Fuentes de Yemen hablan de 100.000 muertos]

+9.400 civiles heridos

2,5 millones de niños y niñas sin escolarizar

3 millones de personas obligadas a huir de sus hogares

22,2 millones de personas necesitan ayuda humanitaria (comida, agua, refugio, saneamiento…)

Amnistía Internacional

No cesan los homicidios ni las desapariciones forzadas. Los recortes de las subvenciones de los combustibles provocan que las protestas de los grupos hutíes avancen hacia el sur de Yemen y tomen la capital Saná. En 2015 y con la conquista de Saná por parte de los rebeldes hutíes, la coalición internacional con Arabia Saudí a la cabeza ataca las ciudades de Saná y Sadá. El presidente Hadí huye a Arabia mientras en los meses siguientes el conflicto invade ya todo Yemen.

Al mismo tiempo que EEUU y Reino Unido enriquecen su industria vendiendo armas a Arabia por más de 5 millones de dólares, ocurre uno de los atentados más mortíferos de la guerra de Yemen. Tiene lugar en la capital Saná, cuando la coalición militar bombardea a una multitud de personas que celebra un funeral dejando más de 100 muertos y medio millar de heridos.

El sufrimiento humano es desmedido. Llega el año 2017 y el expresidente Saleh es asesinado, mientras el actual gobernador Hadí va perdiendo autoridad en algunas partes del país controladas por los rebeldes. La crisis humanitaria se va agravando no sólo por la violencia, sino también debido a los bloqueos parciales, por mar y aire, que arabia le impone al país. Estos bloqueos consisten en restringir el acceso a la ayuda y a la importación de productos esenciales como alimentos, medicinas o combustible.

Ataques contra hospitales, escuelas, bombardeos indiscriminados, detenciones arbitrarias, desapariciones forzadas… Los graves abusos contra los Derechos Humanos cometidos por parte de todos los bandos y el escaso respeto hacia el Derecho Internacional constituyen crímenes de guerra que han hecho de los últimos tres años de conflicto los más sangrientos. Según Naciones Unidas más de 6.000 civiles han perdido la vida, entre ellos más de 1.000 eran menores. Fuentes yemeníes hablan de cerca de 100.000 muertos. A estas cifras debemos sumar los más de 10.000 heridos y los casi 70.000 millones de dólares que Arabia Saudí destinó a gastos militares solamente durante el año 2017.

Este genocidio convierte a la ayuda humanitaria en imprescindible para la supervivencia de 22 millones de personas, dos tercios de la población de Yemen. No se avista el final de esta guerra, pero la población yemení no puede esperar.

3 comentarios en “Yemen, esa guerra de la que he oído hablar

  1. Hola, soy Eva Erill, Presidenta de Solidarios sin Fronteras, la única ONG española en Yemen, que trabajamos alli desde hace casi 4 años (desde el inicio de la guerra), para ayudar a la población yemenita.
    Gracias por el artículo que en general es correcto y muy bien explicado. Solo un apunte, por favor, extensivo a todos los medios: las cifras de la ONU no son reales. 6000 muertos??’ solo hay que hacer unos pequeñísimos cálculos… 4 años de guerra, una media de 20-40 muertos diarios…Fuentes yemenitas están más cerca de los 100.000 que de esa ridícula cifra de la ONU.
    Y eso si no nos ponemos a contar todos los muertos como consecuencia de la guerra (no en combate), donde entonces ya si que las cifres son simplemente brutales.
    Creemos desde SSF que los y las periodistas deberían cuestionarse más algunas cosas… Por ejemplo, si Siria en 5 años llevaba millones de muertos, ¿no os rechina que las cifras en Yemen estén tan ocultadas?
    86.000 niños muertos como consecuencia de enfermedades que aquí se curan con Dalsy… Civiles asesinados por doquier.. ¿Esos no son muertos de esta guerra??
    Pero la ONU insiste en sus 6000 muertos (a veces ha llegado a los 10.000, ohhhhh gracias!!!):
    Una guerra no solo se invisibiliza no hablando de ella, también «empequeñeciéndola»
    Si una guerra tiene cifras de miles y millones de muertos, no puede ser tan ninguneada…
    Por favor, revisad datos alternativos… La ONU es un organismo que desde el inicio está del lado de la coalición y de EEUU… No son imparciales, y hacen uso del poder que les otorga ser de los pocos que pueden acceder a Yemen.
    Dar voz a los y las yemenitas también es hablar de cifras reales, no las que el aliado de sus asesinos nos quiere hacer creer.
    Muchas gracias

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    1. Hola Eva muchísimas gracias por tu comentario. Es evidente que la guerra de Yemen es un tema que se quiere mantener oculto y del que los organismos oficiales ni hablan. Sólo hay que ver los pocos o nulos movimientos que se han llevado a cabo para poner fin a este genocidio. Nos quedamos con que fuentes yemenitas hablan de cerca de 100.000 muertos como consecuencia de esta guerra, posiblemente más teniendo en cuenta que las personas mueren de hambruna y enfermedades. La cifra seguirá creciendo si no se hace nada por evitarlo.

      Aprovecho Eva para destacar los trabajos que realizáis en Yemen a través de vuestra organización, como tareas de alimentación y saneamiento, educación para los niños o reconstrucción de zonas destruidas. Gracias.

      Un saludo

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