Imagina que tienes 2.000€ más al año. Imagina que tienes 2.000€ más para, por ejemplo, gastar en tus vacaciones. Para, por ejemplo, visitar acompañado cualquier ciudad europea. Dos mil euros es lo que te ha costado la corrupción. Sí, dos mil euros sólo a ti. Es lo que has pagado a futbolistas, empresarios, funcionarios, políticos y demás amigos de los anteriores. O más bien lo que se han repartido entre ellos en lugar de dártelo o inventirlo en ti.
Pero si imaginas todo lo anterior, tendrías que imaginar también que no existe la corrupción en España. Que ni empresarios, ni futbolistas, ni funcionarios, incluidos los políticos, se han llevado estos dos mil euros que te corresponden. Ni tus dos mil euros, ni mis dos mil euros, ni los dos mil euros de nuestros padres, hijos, vecinos, amigos…
Si sumamos todo son 90 millones de euros que no se han reinvertido en nosotros, los mortales que conformamos la sociedad, los propietarios legítimos de nuestros impuestos y de nuestros beneficios.
Seguir leyendo «La corrupción es inherente a nuestro sistema de gobierno»