«Nadie imagina que se convertirá en una persona refugiada.
Una doctora se dirige a casa desde el trabajo, un mecánico arregla un auto, una niña va al colegio, un padre da un beso de buenas noches a su hijo.
Cada una de estas personas espera que mañana sea igual que hoy.
Pero el miedo puede llegar en un instante.
Puede ser el sonido de disparos, la caída de una bomba, una llamada a la puerta.
Muchas de las personas que se ven obligadas a huir sólo disponen de unos minutos para tomar decisiones vitales, recoger lo que puedan y correr.
¿A dónde irán? ¿Cómo se desplazarán? ¿Qué se llevarán?
Son decisiones desesperadas, tomadas en instantes, con las que tendrán que vivir durante el resto de sus vidas.»
Se trata de la transcripción del siguiente vídeo “Nunca pensé que me convertiría en una persona refugiada”. Y a continuación, cómo o cuándo y por qué una persona se convierte en una persona refugiada.
Condición de refugiado
Las personas refugiadas corren peligro de sufrir persecución u otras violaciones graves de sus derechos humanos en su país y por ello huyen sin poder regresar. Su situación es tan peligrosa que cruzan fronteras en busca de seguridad. Pueden escapar de una guerra, de una persecución por el color de su piel, su orientación sexual, sus ideas políticas… necesitan refugio y protección en otro lugar.
Cabe destacar que estas personas no tienen que ser reconocidas «formalmente» como refugiadas. Cuando una persona reúne las condiciones anteriores, deben ser respetados sus derechos como refugiado.
Protección de las personas refugiadas
La protección de las personas refugiadas incluye la seguridad de no ser devueltas a los peligros de los que huyen, el acceso a procedimientos de asilo justos y eficaces y medidas que garanticen que se respetan los derechos humanos en el país de asilo.
Ningún país puede, por expulsión o devolución, enviar a un refugiado a las fronteras de los territorios donde su vida o su libertad corra peligro por causa de su raza, religión, nacionalidad, pertenencia a determinado grupo social, o por sus opiniones políticas. Así se prohíbe la devolución del refugiado a las fronteras de cualquier territorio donde corra peligro, sin tener en cuenta si ese territorio es su país de origen, y se prohíbe la expulsión a un tercer estado en el cual el refugiado corra riesgo de poder ser enviado a un territorio donde corra peligro.
Personas migrantes
La diferencia entre las personas refugiadas y las personas migrantes es que las segundas se desplazan principalmente para mejorar sus vidas (trabajando, estudiando o por otros motivos) sin enfrentarse a ningún impedimento para regresar, aunque en sus países de origen haya falta de desarrollo económico.
La protección de los refugiados: la realidad
Los países frontera o accesibles mediante mar, ubicados en un punto de posible acceso desde países que sufren situaciones políticas inestables, son los más perjudicados en cuanto al elevado número de personas solicitantes de asilo que reciben. A menudo los estados se ven incapaces de asistir a los refugiados cuando llegan de forma masiva. No pueden proporcionarles ni tan siquiera lo más básico. Si bien, un reparto equitativo entre países amigos (por ejemplo los países más ricos) minimizaría el posible problema de recepción y asilo de refugiados a un mismo lugar. Si ésta es la teoría, ¿cuáles son los inconvenientes que no permiten cumplir con la legislación y con el estatuto de los derechos humanos?
Esta realidad está representada, por ejemplo, en el documental Nacido en Siria, del reportero de guerra Hernán Zin. La cinta muestra visualmente y contando con los testimonios de siete niños cómo son estas migraciones, de dónde vienen, de qué huyen, cómo es el viaje y qué les depara el futuro.
Actualmente en muchos campos de refugiados las personas sufren de aglomeración, escasez de comida y ropa, limitación de oportunidades educativas, saneamiento deficiente, acceso limitado o nulo al dinero… Posteriormente las personas que consiguen el asilo en este u otro país, sufren de aislamiento por la falta de apoyo durante su integración a la nueva sociedad, por la falta de acceso a la educación, por las actitudes de otras personas, discriminación, dificultades por la falta de información, barreras culturales y falta de servicios que ayuden a entender el nuevo contexto…
Derechos Humanos
La Declaración Universal de Derechos Humanos, proclamada por Naciones Unidas, recoge los derechos y libertades básicos que han de ser respetados por todas y para todas las personas del mundo, sin excluir a nadie por sexo, religión, ideas políticas, edad, orientación sexual, color de piel, idioma, país de origen, posición económica u otras condiciones u opiniones. Está compuesta por 30 artículos que puedes ver aquí.
Testimonios
Abdullah Alkiem, enfermero (Siria)
El siguiente testimonio es de Abdullah Alkiem, un enfermero de 26 años que huye de la guerra en Siria. Más de un año viviendo en un campamento de refugiados en la isla Chíos (Grecia). Existe una petición en change.org para exigir asilo en España para Abdullah.
Para conocer más visitar la entrada Te presento a Abdullah, de Siria. Enfermero y refugiado de guerra.
Un refugiado responde a quien le mande de vuelta a su país (Afganistán)
Este fragmento del Documental HUMAN no puede ni debe dejar indiferente a nadie. Se trata de el testimonio de un hombre de Afganistán que vive como refugiado en ‘La jungla’ de Calais, un campamento donde habitan cientos de refugiados. Relata cuál es su situación y cómo la policía pretende que emprenda el viaje de regreso a su país. Así les responde, simplemente suplicando que le dejen vivir.
Para conocer más visitar la entrada Documental HUMAN.
Saeed Shahabi, cantante (Irán)
Saeed Shahabi es un cantante iraní que llegó como refugiado en la isla de Chíos en Grecia. Con el bonito paisaje de la isla al fondo, su alegría, su guitarra y su talento nos canta Yeki hast (Morteza Pashaei cover) en este vídeo realizado por Al Berro Producciones.
Saeed y Abdullah continúan esperando una resolución de sus solicitudes de asilo para vivir libremente ya que no pueden hacerlo en sus países de origen, Irán y Siria respectivamente.
Para conocer más visitar la entrada Saeed, cantante iraní refugiado en Chíos.
Terrible el testimonio de Abdullah. Las condiciones para los refugiados son infrahumanas, sé que la ONU es un organismo más bien burócrata que otra cosa y que hay mucho que cambiar, empezando por la voluntad de los Estados. Pero tal y como veo la posición de quienes ostentan el poder, el problema se convierte en una tautología, la solución está en cambiar el sistema. Excelente post.
Un saludo
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Muchas gracias por tu acertado comentario Marisa, estoy totalmente de acuerdo contigo. El sistema no funciona y es la base de todo.
Un saludo 🙂
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